Por Victor Suarez
Parecería que el mundo
se termina el veinte de mayo para el perdedor de la contienda
electoral, por tal razón, hay que buscar todos, los feos
calificativos, todos, sucios argumentos, mentirosos e inmorales, no
importa, hay que vencer al contrincante, aun llevemos a país al
caos, pues si pierde el partido, se acabará el mundo para el grupo
infortunado.
Por lo temerario de esta campaña
electoral, eso es lo que parece, que el mundo dominicano llega a su
fin y solamente hay un partido que podría salvarlo y cada uno es ese
partido, no les importa la contaminación insalubre que causa su
infernal modo de hacer política, ambos usan las mismas herramientas.
Y es cierto, para muchos de esos, claro
esta, para los perdedores, se les acabará la esperanza, de ser
gobierno, de llegar al estado y llenarse los bolsillos y si es el
partido de gobierno el perdedor, entonces, vendrán los
sometimientos, la venganza, el huidero de muchos de esos cuestionados
funcionarios, recogiendo sus cosas para irse a vivir a Miami.
Es una lucha a muerte por el poder, unos
por seguir en la papa y otros por agarrar el papeo, una campaña
cargada de mentiras como siempre, cargada de violencia, igual que
siempre, llena de envilecimiento, para este humilde pueblo que
solamente quiere vivir en paz, que lucha por un empleo, por un plato
de comida sobre la mesa cada dia, un pueblo que quiere vivir con
dignidad.
Nadie tiene derecho a
someter a los dominicanos a tanto estrés, mientras ellos disfrutan
de lujosas oficinas, construyendo estrategias para avasallar a los de
abajo, para envilecerlos, para convencerlos de que les den el voto y
luego ellos siguen viviendo como príncipes, mientras las estrategias
para construir un mejor país desaparecen de las mesas de los
estrategas que hoy ofrecen a través de sus costosos anuncios,
cambiarle la vida a los dominicanos.
Mi amado pueblo, el compromiso de estos
señores es con quienes financian su campaña, es con quien pone el
dinero para ellos llegar al palacio, jamas será con nosotros, los
desposeídos, los de abajo, los descamisados.
Si así fuera, es decir si ellos
lucharan para mejorar nuestra situación, la situación de mi pueblo
humilde, con todas estas promesas que por años nos han hecho, este
país viviera en abundancia, feliz y contento y con todos sus
problemas de salud, de educación y desempleo, resueltos.
Por Victor Suarez
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