Por Víctor
Suarez
He
sobrevivido, hasta aquí, año 2012.
Desde mil
novecientos cincuenta y siete a la fecha, es un largo trecho.
Es una
suerte estar vivo aun.
Ante tanta
maldad, tantos inhumanos,
tantas
farsas, tanta ignorancia,
tanta agonía
en mi derredor, de aquellos
quienes solo
quieren decir tengo,
jamás yo soy,
puedo decir
que soy un sobreviviente
de esta
calamitosa sociedad.
Nacer pobre,
en el campo, en la frontera y además negro, descalzo,
sin
medicina, sin escuela,
sin
alimentos, sin ningún tipo de comodidad,
ni
condiciones para enfrentar la vida, de padres incultos y sin apellidos,
se tienen tantas cosas encontra para enfrentarse a la sociedad, que sin
dudas tengo que decir que soy un sobre viviente.
Sobreviví a
la tiranía,
al
triunvirato,
a la guerra
del sesenta y cinco.
a los cerdos
amaestrados del Balaguerato,
a los anti comunistas,
al hambre Perredeista,
a la
indiferencia morada,
a las balas
perdidas,
a la
garrafal delincuencia,
a los
embusteros intercambio de disparos,
a los
policías matones,
a las pobres
almas sicariales,
a la injusta
justicia,
a las
prostitutas disfrazadas de señoras,
a la
gonorrea, al sida,
a las
comidas de las fondas,
a los
productos vencidos de los supermercados,
a los altos
precios de los combustibles,
a la
esperanza inescrupulosa de los políticos,
no hay dudas
de que he sido hasta hoy un sobreviviente.
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