Dios, el pueblo

Dios, el pueblo
Por Víctor Suárez

Seguir un hombre políticamente hablando me parece ridículo, eso desde mi punto de vista da, buscar migajas de las que dejan caer los líderes y sus secuaces de la cupula del poder, seguir un sistema me parece real, es seguir un ideal, una filosofía, allí se busca un bien colectivo y ahí me arrimo, por eso lucho.
Cada vez que la humanidad ha seguido un hombre, termina de manera catastrófica, citaré algunos ejemplos: los que siguieron ciegamente a Jesús como hombre y no como un individuo que perseguía implantar un sistema, se quedaron sin cabeza cuando el imperio romano hizo sucumbir al líder, los que siguieron a hitler como hombre se quedaron sin cabeza cuando el líder ya no pudo pensar organizativamente, la U.R.S mientras fue sistema fue fuerte, pero cuando comenzaron a endiosarse los lideres, asesinándose uno a otro por el celo de poder y darse la gran vida queriendo perpetuarse en el mando, se derrumbó y así sucesivamente. Con esto quiero decir que en ningún momento endiosaré a nadie, pero creo que hay guías luminosos para encender y hacer andar una idea, un movimiento, una filosofía que se encamine a fortalecerse como sistema de vida para esta nación; y hemos tenido a Luperón, a Caamaño, a Manolo y sin dudas que los hay muy buenos hoy día para enfrentar de forma positiva el mal que nos aqueja, pero cunado hice mención de un nombre para encabezar ese movimiento no lo hice con el propósito de endiosar, si no de quien está en este momento listo para iniciar el camino.
Hay que endiosar un sistema que sea benigno con la mayoría pobre del país, un sistema que impulse la pureza de la sociedad, el amor, la cooperación, la amistad, la solidaridad, la cultura, el bien en todas sus manifestaciones, un sistema donde la acumulación sea colectiva, digna de humanos, que tenga cuidado por los seres vivos, por el planeta, por la educación, por la salud, que la prioridad sea el hombre para el bien del hombre.
Hay que entender que en todas las organizaciones del mundo hay gente con impulsos malignos, que no les importa el bienestar de nadie, solo su propio bienestar, por eso los sistemas son importantes porque protegen a la mayoría de esos depredadores, devastadores de las riquezas de todos, en beneficio de los suyos.
Los pueblos que han sabido fortalecer un sistema de vida, político, se han mantenido en opulencia, y Estados Unidos es un ejemplo de eso, es un sistema que aunque a cometiendo sus atropello contra otras sociedades, el interior de su sociedad perdura, integro.
Para que la republica dominicana sea una nación en opulencia, hay que fortalecer un sistema no un hombre, claro que ese hombre que lleve las rienda del inicio de ese sistema debe tener ideas claras del progreso de una nación que dará todo lo mejor a su gente, ese sistema puede ser cualquiera, comunismo, capitalismo, socialismo, democracia, todos los sistema llevan en su interior la pureza del que lo concibió, los hombres son los que los corrompen, si el o los hombres que dirigen los sistemas, llevan claro en sus mentes, que la sociedades, son para ser servidas y no para servirse de ellas, las naciones avanzaran hacia una vida digna, pero mientras los que dirigen los sistemas se endiosen y se enriquezcan con los bienes de los pueblos, no cesará el combate, cada quien por querer comer su parte del pastel de forma individual. La sociedad rota en mil pedazos, carcomida por la penuria. www.victorsuarez.com.do