Quiero un estado, tambien para los de abajo

por victor suarez


Para tener una visión de un cambio real en la realidad que está viviendo la republica dominicana, no hay que ser marxista, Maoísta, Castrista, Chavista, ni nadie. Aquí lo que hay que ser es un buen Dominicano, con coraje y conciencia, que entienda bien que lo que está pasando en esta tierra es una realidad única, donde el control de los bienes del pueblo lo tienen los bandidos, los ladrones, los mentirosos, los corruptos, los asesinos, en resumen las alimañas que no merecen llamarse dominicanos.
Son torpes ineptos que ven el infortunio por el que está pasando este pueblo, y como son incapaces de ver, por que su ceguera y su ambición no le permite, así, son incapaces de resorber los problemas por lo menos fundamental de esta gente que muere en la indigencia, darle un voto a cualquiera de estos truhanes es pasar cuatro años más, inmersos en la desgracia.

La Republica Dominicana tiene cientos de miles de buenos Dominicanos, concientes, fuertes, valerosos, desprendidos, deseosos de construir, una patria cargada de alegría, de amor al prójimo, de soluciones de vida, hay muchos hombres y mujeres que quieren hacer el cambio real del mal para el bien, y ver un pueblo viviendo en la prosperidad, donde las carencias por la que hoy estamos viviendo sea extirpada, de la conciencia de los Dominicanos simples.

Quiero un estado que les garantice empleos dignos a los dominicanos, quiero un estado, que les garantice educación de avanzada a los dominicanos,
Quiero un estado que les garantice salud digna a los dominicanos,
Quiero un estado, que les garantice libertad a los dominicanos,
Quiero un estado que ponga la tierra en manos del que la trabaja,
Quiero un estado que les garantice vivienda justa y humana a los dominicanos.
Y yo me pregunto cual de estos candidatos es capaz de garantizarnos esto desde el estado que ellos sostienen, y me respondo, ninguno, porque vienen comprometidos hasta el tope con los intereses de los poderosos millonarios, comprometidos con las ratas, más cruel y vil de este pueblo, y entonces no son capaces de partirles en pedazos el trasero, para ponerse al lado de las masas, y pasarán por la historia como presidenticos sin valía, que nadie los recordará, así como hay muchos de ellos, que nadie los recuerda, las acciones buena los poderosos no les importa, pero cuando se hacen a favor del pueblo , este te levanta, te glorifica, y no te olvida nunca, los pueblos jamás olvidan sus héroes, pero fácil entierran en el agujero de la indiferencia a los que los traicionan.

¿Que hace a un hombre tan cobarde que no quiera levantarse con la gloria de Juan Pablo Duarte, Washington, de Bolívar, Mao, ho chi Minh? ¿Que hace a un hombre tan indigno, que reniegue el deseo de Jesús, de amarse los unos a los otros y vivir y gobernar para los demás?
Estos hombres son pequeños, hacen todo lo contrario de los hombres grandes, solo piensan en el grupito de su camarilla que serpentean a su derredor.

No es un asunto de la democracia, del socialismo o el capitalismo, desde cualquiera de estos sistemas se puede hacer un buen estado, si hay hombres concientes de lo que es la gente, de lo que es un pueblo, de lo que hay que garantizarle a ese pueblo, hombres con voluntad y capacidad de servicio, hombres en el sentido de la palabra hombre, no hombrecitos miedosos, incompetentes para enfrentarse a las grandes transformaciones por el bien de la mayoría, hombres sin miedo a romperle las canillas a los que quieran ejercer presión sobre él para que el presidente haga lo que un grupo determinado quiere.
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